Ya se veía venir, con éste capitán que podía salir mal.
Veíamos a los peques llegar, y la nave empezaba a despegar.
Empezamos con el Trincalibros de la editorial Maeva. Le prometimos que todas las noches le contariamos un cuento.
Luego Coco y la luna nos enseñó a compartir las cosas que son de todos. De la editorial Kokinos.
Después llegó La nube Olga de Nicoletta Costa de la editorial Picarona hizo llover de una manera muy especial.
Por último, nuestro amigo Saturnino de El puchero pirata de la editorial Picarona, nos quedó la Biblioteca tan limpia y reluciente que todos los niños irán a leer sus libros.
Y para poner la Biblioteca de colores todos los niños hicieron catalejos mágicos.
Ayer, descubrí en Toro a una niña y su madre que trasmiten magia.
ResponderEliminarMe lo pase muy bien con vuestras historias.
Os espero pronto por el Bosque Imaginado, de momento y hasta que nos volvamos a concretar un envío un beso alado,
Lili
Un placer tener una espectadora tan mágica. Esperamos aprender a tu lado.
ResponderEliminarCon ganas de volverte a ver por Toro.