VENTANAS

 

 ✍Paloma González Rubio

📚Anaya

🏆Finalista del XVIII Premio Anaya

 

Las consecuencias de una contienda pueden ser brutales y más si eres menor o una mujer.

Paloma González nos hace ver la angustia de los personajes al quedarse solos después de que se llevaran a sus padres detenidos sin importarles que dejaban a un bebé al cuidado de unos menores que apenas podían cuidarse ellos mismos. De todo esto Bruno se enteró más tarde cuando volvió a casa porque estaba buscando a su amiga Alicia en la escombrera antes el antiguo edificio de su amiga.

Los niños intentan pedir ayuda pero todo el mundo sabe que están señalados por los que gobiernan y nadie les presta su ayuda.

Una novela dura, más en las cosas que se insinúan que en las que se cuentan. El lector es partícipe  del desamparo de los pequeños.

 Cada capítulo lleva el nombre de una ventana tragaluz, óculo, aspillera... Nos recuerda a tiempos no tan pasados en los que la ejemplaridad debe mostrarse, los que mostraban secretos eran señalados. Y tiene su lógica ya que la autora sacó la idea del libro de una anécdota familiar sus familiares estaban ligados al activismo de la república y en la posguerra fueron señalados y detenidos dejando a los niños solos en casa aunque esto fue transmitido a la autora como algo gracioso porque a la vuelta de los adultos los niños se habían empachado.